Los vertiginosos avances tecnológicos hacen que las formas de acceso a la información aumenten casi continuamente y, en consecuencia, también se incremente el volumen de información disponible. Al mismo tiempo.
Frente a esta situación es fundamental aprender a combinar las herramientas disponibles de manejo de información con nuestra propia capacidad analítica y reflexiva, para poder separar lo útil y lo práctico de lo que no lo es. La computadora, interpretada como un sistema, tiene un papel destacado en esta tarea, ya que no sólo permite la representación de múltiples tipos de información sino también su almacenamiento, transmisión, selección y procesamiento.
Sin embargo, el usuario sigue siendo el eje principal del funcionamiento de una computadora. El usuario y su conocimiento o su dominio de las nuevas tecnología transforman los datos en información, a través de los recursos físicos y lógicos de los que ésta dispone.
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